El éxito en nuestra vida
depende en gran medida de la forma en que nos comunicamos socialmente.
La comunicación eficaz nos
permite mantener relaciones positivas y saludables con quienes nos contactamos.
Podemos estar o no de acuerdo,
aceptar las diferencias, estar atentos a los diferentes estados emocionales según sea la
situación.
Todo lo que hacemos
comunica. Allí radica la importancia de estar atentos a nuestra actitud cuando
comunicamos.
Dentro de las habilidades
sociales que tiene la comunicación está
la asertividad. Es un estilo donde si tiene en cuenta la afirmación de la
personalidad, la confianza en uno mismo, seguridad, eficiencia, honestidad.
Una persona asertiva sabe
que tiene derechos:
A expresar sus
pensamientos.
A decir NO.
A decir SI.
A tener opiniones
distintas.
A expresar sus emociones.
A actuar según sus
valores.
A ser escuchado.
A cambiar.
A decidir.
A elegir.
También sabe que su
interlocutor tiene los mismos derechos.
Una persona asertiva se
expresa en forma apropiada, segura, respetuosa, según sea la situación,
contexto y su interlocutor, lo hace libremente, de forma efectiva con buen
feedback.
Al saber lo que quiere actúa en forma congruente,
se respeta a sí mismo y es responsable de sus actos, evita ser manipulada y no manipula.
Como estrategia se ubica
en el punto medio entre la agresividad y la pasividad.
Pasividad Asertividad Agresividad
En muchas ocasiones decimos
Si cuando queremos decir No, esta situación, si es sostenida en el tiempo
repercutirá de manera negativa, sobrecargándonos de responsabilidades innecesarias y generando
conflictos internos, en nuestra autoestima y en nuestras relaciones, ya que
aflorarán emociones displacenteras (enojo, ansiedad, rabia, impotencia etc) que se pondrán de manifiesto en el lenguaje verbal y corporal.
El estilo asertivo
favorece la autoestima, reporta beneficios personales e interpersonales
Aceptación- Respeto-
Reconocimiento- Consideración- Seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario