La visión de la oruga
En un bosque cercano a un monasterio en una montaña, una pequeña oruga caminaba en dirección al sol, hacia la montaña más alta. Muy cerca había un escarabajo y le preguntó:
-¿A dónde vas?
-He tenido un sueño. Me encontraba en la cima de la montaña y veía todo el valle.
Me gustó tanto que quiero verlo realmente.
- ¡Estás loca! – le contestó el escarabajo sorprendido – ¿acaso crees que tú podrías llegar hasta la cima?
Cualquier piedra para ti es ya una gran montaña....
La oruga no le hizo caso y continuó alejándose lentamente.
Pronto oyó la voz de un saltamontes:
- ¿Dónde vas, tan decidida?
-He tenido un sueño. Me encontraba en la cima de la montaña y veía todo el valle. Voy a subir y desde la cima contemplaré el maravilloso paisaje que nos rodea.
El saltamontes se rió a carcajada abierta....
- Ni yo, con mis largas patas y mis grandes brincos me atrevería a intentarlo.
Se tumbó en el suelo y siguió riéndose....
También se topó con una rana, una araña y un sapo. Todos se rieron y le dijeron que no lo lograría jamás, que estaba perdiendo el tiempo y acabaría agotada.
Pero dentro de la oruga había una tensión que le impulsaba a seguir. Evidentemente se cansaba cada vez más. Hubo un momento que se quedó sin fuerzas. Decidió parar para descansar.
Buscó un lugar para pasarla noche. Mientras pensaba que al día siguiente estaría mejor, quedó dormida. No sabemos cuanto tiempo permaneció dormida. Todos los animales la rodearon creyendo que estaba muerta. Ahí estaba el animal que había tenido la visión más insensata del bosque. Todos sintieron una gran admiración por la muerte de alguien que había querido realizar un sueño imposible.
Al mediodía, brillaba el sol de manera especial. Todos quedaron atónitos. Vieron que se movía. Sus ojos habían cambiado y aparecieron unas antenas.
Una preciosa mariposa voló hacía la cima de la montaña. Contempló aquel valle maravilloso.
Le pareció el mundo entero situado a sus pies. Era mucho más extraordinario de lo que había soñado. Pasado algún tiempo, continuó volando hacía otra montaña.....y les dijo a todos:
¡Nos vemos enla cumbre !
¡Nos vemos en
Nuestros objetivos comienzan con una visión, con una motivadora imagen de un resultado “posible de lograr”, es emprender un viaje fascinante hacia el estado deseado. Nos sentimos inspirados, con fuerzas y comprometidos. La visión nos mantiene atentos al camino, así lograremos enfrentar las dificultades que surjan, realizar cambios, como así también nos permitirá sorprendernos y disfrutar del trayecto. Finalmente lograremos llegar a la meta.
La diferencia entre quienes logran realizar sus sueños y quienes no lo consiguen está en que los primeros pasan a la acción.
¿Cual es tu visión? ve tras ella...