sábado, 4 de septiembre de 2010

Los obstáculos en camino

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondió y miró para ver si alguien quitaba la piedra.

Algunos simplemente la rodearon. Muchos culparon a la autoridad por no mantener los caminos despejados, pero ninguno de ellos hizo nada para sacar la piedra del camino.

Un vecino del pueblo que vivía en el sitio más descampado, pasaba por allí exhausto con un fardo de leña sobre sus hombros; y la vio. Se detuvo, luego se aproximó a ella, puso su carga en el piso trabajosamente y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y empujar hasta llegar a fatigarse mucho, con gran esfuerzo, lo logró. Mientras recogía su fardo de leña, vio una pequeña bolsita en el suelo, justamente donde antes había estado la roca. La bolsita contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey diciendo que el premio era para la persona que removiera la roca como recompensa por despejar el camino.


Cada obstáculo, desafío puede estar disfrazando una oportunidad, tanto para ayudar a los demás como para ayudarte a ti mismo.

Ten presente cual es tu reacción frente a los retos que te plantea la vida.

Si un día se cierra una puerta, la solución no es dar la cabeza contra ella, sino preguntarte si no habrá alguna otra puerta que sí puedas abrir y pasar. Búscala

Aprende a ser persistente y tenaz.

Mantén tus ideales y convicciones.

No olvides el lenguaje que utilizas, una verdad puede decirse de muchas maneras, vigila tus modos de expresión.

Trata siempre de convertirte en lo mejor que puedas ser.

Muchos tienen miedo de desarrollar su potencial porque temen encontrarse con la piedra en el camino.

Todos tenemos en nuestro interior el potencial para desarrollarnos y poder enfrentar los desafíos.

Todo es cuestión de actitud.