martes, 19 de diciembre de 2017

PNL Las creencias determinan nuestro accionar

"Érase una vez un hombre que vivía muy cerca de un importante cruce de caminos. Todos los días a primera hora de la mañana llegaba hasta allí donde instalaba un puesto en el cual vendía bocadillos que él mismo horneaba.
Era sordo, por lo tanto no escuchaba la radio, no veía muy bien. Ni un solo día leía diarios, ni veía televisión pero eso si… vendía exquisitos bocadillos.
Meses después alquiló un terreno, levantó un gran letrero de colores y personalmente seguía pregonando su mercancía, gritando a todo pulmón: ¡Compre deliciosos bocadillos calientes! Y la gente compraba cada día más y más.
Aumentó la compra, alquiló un terreno más grande y mejor ubicado y sus ventas se incrementaron día a día. Su fama aumentaba y su trabajo era tanto que decidió llamar a su hijo, un importante empresario de una gran ciudad, para que lo ayudara a llevar el negocio.
Al llamado del padre su hijo respondió: ¿Pero papá, no escuchas la radio, ni lees los periódicos, ni ves televisión? Este país está atravesando una gran crisis, la situación es muy mala, no podría ser peor.
El padre pensó: ¡Mi hijo trabaja en una gran ciudad lee los periódicos y escucha la radio, tiene contactos importantes… debe saber de lo que habla!
Así que revisó sus costos, compró menos pan y disminuyó la compra de cada uno de los ingredientes, dejando de promocionar su producto.
Su fama y sus ventas comenzaron a caer semana a semana.
Tiempo después desmontó el letrero y devolvió el terreno. Aquella mañana llamó a su hijo y le dijo:
-¡Tenías mucha razón, verdaderamente estamos atravesando una gran crisis!-

Resultado:


Lo que crees lo creas...

Las creencias se forman a partir de ideas que confirmamos o creemos confirmar a través de nuestras experiencias personales.

Las creencias toman forma por las generalizaciones creadas en los entornos familiares, sociales y culturales a partir de experiencias, información, rutinas o vivencias. Una vez instaladas, funcionan como un piloto automático, se activan en forma inconsciente ya que el cerebro recorre un circuito neurológico ya existente.



Las creencias generan los estilos de elección y sostienen nuestros principios y valores. La percepción está impregnada por nuestro sistema de creencias ya que nuestros sentidos no perciben el mundo ingenuamente porque tendemos a ver aquello que creemos. Corroboramos en el afuera nuestro mundo interno. Esto nos da seguridad aunque en algunos casos sea limitante.

Las creencias no se basan en un sistema lógico. Coinciden con la construcción que hacemos de la realidad más que con la realidad tal cual es. Nos comportamos en base a nuestro sistema de creencias y las cuestionamos cuando los resultados de algunos de nuestros comportamientos no son útiles a nuestro sistema.

Una creencia se puede cambiar, recrear o ampliar. 

La PNL nos permite cambiar aquellas creencias que nos limitan, que empobrecen nuestro mapa y nos sitúan en estado de carencia de recursos.

Piense:
3 creencias que le permiten lograr sus objetivos.
3 creencias que lo detienen en el logro de sus objetivos.
3 creencias que lo limitaban y logró superar.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

PNL. Autoliderazgo.



Los dos halcones

Un rey recibió como obsequio dos pequeños halcones y los entregó a uno de sus hombres para que los cuidara. A la mañana siguiente el Rey salió a su balcón y miro al cielo y solo vio a un halcón que volaba y llamo al cuidador para preguntarle que sucedía con el otro, a lo cual el cuidador respondió:
– La verdad no se lo que le pasa a ese halcón, esta sobre una rama y no quiere volar.
El rey mandó llamar a varios curanderos y sanadores, pero nadie lograba hacer volar a aquel pequeño animal.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando agilmente por los jardines.
– ¿Cómo lo han conseguido? Traedme al autor de ese milagro, dijo el rey.
Enseguida le presentaron a un sencillo campesino.
– ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago, acaso?, preguntó el rey al campesino.
Aquel hombre contestó: Alteza, lo único que hice fue cortar la rama sobre la que reposaba. El pájaro no tuvo más remedio que empezar a emplear sus alas y echar a volar.

Recuerda que un verdadero pájaro posado en un árbol no tiene miedo que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas, ellas son sus recursos.

El autoliderazgo implica  reconocernos y cuidarnos.
Mejorar y profundizar la calidad de las relaciones.
Poder elegir. Tomar decisiones. 
Mantener una actitud positiva, de protagonista.
Adquirir conductas flexibles.
Gestionar las emociones.
Diálogo interno constructivo, orientado a la mejora permanente.
Estar abiertos al cambio. Visión personal clara.
Hacer un inventario de los talentos, centrado en las fortalezas.
Predispuestos al aprendizaje permanente.
Pensar en posibilidades ¿Qué estoy dispuesto a hacer para lograr la excelencia?
Trabajar el propósito personal. El sentido de nuestra vida. 
Diseñar estrategias que permitan pensar y comportarnos con eficacia.
Que valores guían la visión ¿Qué es realmente importante para mi en este contexto?

Para autoliderarnos es importante:


Autocomprensión       ¿Quién soy?

Autodirección               ¿A dónde quiero llegar, cómo, qué creencias 
                                             y valores me  guían?
Autocontrol                   Reconocer y manejar las emociones.       


 PENSAMIENTOS    -    COMPORTAMIENTOS    =   RESULTADOS
            +                                                 +
       EMOCIÓN                            ACCIÓN