“El cerebro no retrata la realidad como una imagen de una
cámara de fotos sino que le otorga significado a las imágenes, sonidos y
sensaciones, según los filtros que utilizamos. El cerebro da sentido a la
información que es recibida a través de los sentidos.
Las neurociencias nos permiten comprender como se forman
las memorias. La conformación de un recuerdo depende del proceso de
consolidación de la memoria. Cada vez que se forma un recuerdo el cerebro
convierte la memoria temporal en una memoria a largo plazo con el fin de ser
evocada.
La evidencia científica demuestra que cada vez que
recuperamos la memoria de un hecho ésta se hace inestable permitiendo abrir
nuevas instancias, ventanas, para modificar la manera en que está conformado el
recuerdo y las reacciones que lo acompañan ya sea para potenciarlas o
atenuarlas. El cerebro trabaja para la reconsolidación de esa memoria. Cuando
cambiamos ciertos elementos de un suceso cambia su interpretación y el estado
emocional que los acompañan.
Cuando almacenamos nuevamente esa memoria como una nueva
memoria, contiene información adicional al evento anterior”. (Usar el cerebro.
Dr. Facundo Manes)
Desde la PNL hablamos de las Submodalidades como los
modos en que el cerebro ordena, codifica la experiencia subjetiva. Son los
elementos del sistema representativos
visual, auditivo, kinestésico. Percibimos
el mundo a través de los sentidos y esta información la elaboramos
internamente en imágenes, sonidos y sensaciones. Siempre que recordamos una
experiencia lo hacemos utilizando la estructura de las Submodalidades
específicas.
A través de
nuestra vida almacenamos innumerables experiencias, positivas y negativas, lo
que nos diferencia es el modo individual de asimilarlas, guardarlas,
recordarlas y como impactan en nuestra vida.
Richard Bandler
uno de los creadores de la PNL en su libro “Use su cabeza para variar” propone
sencillos ejercicios para manejar
nuestro cerebro.
*Seleccione una experiencia pasada agradable. Deténgase
en ese recuerdo y asegúrese de revivirlo como en ese momento, si lo desea puede
cerrar los ojos.
Mientras mire ese recuerdo agradable, cambie la
brillantez y el tamaño de la imagen y note como cambian sus sentimientos en
respuesta a ello. Primero más y más brillante… Ahora oscurézcalo más y más
hasta que apenas pueda verlo, ahora de nuevo vuélvalo brillante…
Para la mayoría de las personas, cuando la imagen se hace
más brillante los sentimientos son más intensos y al disminuirlo disminuye la intensidad
de los sentimientos.
*Si recuerda un suceso desagradable, si lo oscurece y achica suficiente la imagen disminuirá la respuesta emocional.