Tomo la realidad con tranquilidad, sé que mucho de lo que vivimos es sólo una interpretación de nuestra mente. Así que me pongo a inventar lo que quiero vivir. Así me relaciono mejor con el mundo.
Cuando nos damos cuenta que no tenemos acceso a la realidad tal como es sino según nuestra propia y única interpretación podemos comenzar a preguntarnos:
¿Qué veo cuando veo lo que veo?
¿Dónde pongo el foco cuando miro?
*en lo que hay o en lo que falta.
*en la crítica o el elogio.
*en las debilidades o en las fortalezas.
¿Qué busco cuando miro?
*mi imagen.
*mis razones.
*me justifico.
*me defiendo.
*busco establecer contacto.
*busco compartir.
¿Desde dónde miro?
*desde la confianza.
*desde el miedo.
*desde la comparación.
*desde la crítica.
Evitemos quedar atrapados en una sola visión de las cosas, de un tema, de un problema.
Una visión más amplia de la realidad nos permite orientarnos hacia el rumbo elegido y le da sentido.Es necesario estimular la visión agregando emoción, fe y convencimiento.
Para lograr un objetivo hay que comenzar por verlo y esta visión debe ser clara y precisa, es como comenzar a poner los ladrillos para construir una casa.
La visión es motivadora, esperanzadora, vamos disfrutando del camino, del proceso, hasta lograr la plena realización del objetivo planteado.
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