miércoles, 28 de noviembre de 2012

PNL - Las expectativas personales -


Expectativa significa el deseo de producir un resultado o acontecimiento determinado, Nos permiten diseñar nuestra vida, influyen en nuestro comportamiento y están condicionadas por nuestras creencias, sean estas expansivas o limitantes.
Las expectativas pueden ser positivas o negativas si apoyan los resultados deseados o bien generan oposición. Si son contradictorias pueden crear conflictos internos. En este aspecto la PNL nos proporciona herramientas para trabajar sobre ellas directamente.
Cuando tenemos expectativas de logro nos sentimos confiados frente a los objetivos que nos proponemos, nos motivamos, aceptamos los desafíos, descubrimos nuestro potencial, liberando energía, tenemos sentimientos esperanzadores y reforzamos nuestras creencias expansivas.
La ausencia de expectativas conduce a la desesperanza, apatía, impotencia, ausencia de mérito, insatisfacción, incapacidad de liderar nuestra vida, nuestras creencias son limitantes.
Richard Bandler cofundador de la PNL dice ‘’Los contratiempos requieren una planificación adecuada’’. Cuando nos anticipamos con una expectativa de éxito o fracaso ésta se convierte en una profecía de auto-realización.
Para la PNL las expectativas son un ejemplo de la relación entre nuestro mapa de la realidad, mundo interno y la realidad misma, el mundo externo. Todos tenemos expectativas y esperamos que el mundo se adapte a ellas, muchas veces cuando no hay correspondencia entre ambos se producen las desilusiones.
Cuanto más pueda una persona ver, oír, sentir con su imaginación un estado deseado, más poderosas serán sus expectativas, por el contrario si disminuyen las representaciones sensoriales las consecuencias se debilitarán. Por ello constituyen un marco muy poderoso para nuestras experiencias.
 "Nadie se eleva más allá de sus expectativas. Si aspiras poco de ti darás poco. Si piensas en grande alcanzarás grandezas"

domingo, 4 de noviembre de 2012

PNL Nuestra zona de confort

-El guerrero de la luz contempla las dos columnas que se encuentran a ambos lados de la puerta que pretende abrir. Una se llama Miedo. La otra se llama Deseo.
El guerrero mira a la columna del Miedo, y allí está escrito: “Por aquí se entra a un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que has aprendido hasta hoy no te servirá de nada”.
El guerrero mira a la columna del Deseo, y allí está escrito: “Por aquí se sale de un mundo conocido, donde se guardan todas las cosas que siempre has querido y por las que tanto has luchado”.
El guerrero de la luz sonríe, porque no existe nada que lo asuste, ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, abre la puerta-
(Del Manual del Guerrero de la luz, de Paulo Coelho)

La Zona de Confort es el conjunto de creencias, y acciones a las que estamos acostumbrados y nos resultan cómodas. Aquello que está dentro de nuestra zona de confort lo podemos hacer sin problema, nos da una sensación de seguridad y control.
Aquello que está fuera de nuestra zona de confort nos incomoda, nos produce un cierto rechazo, ansiedad, nos da miedo dar el primer paso y seguir.

¿Qué habrá allá afuera?

Muchas veces no pasamos a la acción por miedo al fracaso, a no atrevernos a asumir los riesgos. Esto implica estancarnos, no progresar.
Surgen interrogantes en nuestro diálogo interno que generan respuestas y un estado emocional sobre una realidad que todavía no existe. ¿Si me equivoco? ¿Si no lo logro? ¿Y si fracaso? No creo poder hacerlo, no sé si es el momento adecuado.

Levántate si te caes, mira donde te has caído y pon allí una señal. (Augusto Ferrán)


Salir de la zona de confort nos permite crecer y abrirnos a nuevas posibilidades, realizar nuevos aprendizajes, mejorar nuestras habilidades.
El mundo está lleno de oportunidades, sólo necesitamos ser flexibles y eliminar nuestras creencias limitantes, para verlas, oírlas, sentirlas. De esta manera expandiremos la zona de confort, que nos posibilitará el logro de nuevos objetivos.